jueves, 20 de noviembre de 2008

Diálogo entre Paul y Jeanne

-¡Ah! y quieres que ese hombre que amas, te proteja y cuide de ti.
-Sí.
-Y que ese brillante, dorado y poderoso guerrero, te construya una fortaleza, en la que puedas refugiarte, para ya no volver a tener miedo, desterrar el miedo, y no volver a sentirte jamás sola, ni encontrarte nunca vacía. ¿Es eso lo que quieres verdad? ...Pues nunca lo encontraras.
-Pero si ya he encontrado a ese hombre.
-Bueno, entonces no tardará mucho en pedirte que seas tú, la que le construya una fortaleza con la ayuda de tus pezones, tú pelo, tú sonrisa, tú olor y buscará un lugar donde se sienta lo suficientemente cómodo y lo suficientemente seguro, para poder adorar su propio aguijón.
-He encontrado a ese hombre,
-NO, no, estás sola, TÚ ESTAS SOLA. Y no serás capaz de liberarte de ese sentimiento de soledad, hasta que mires a la muerte de frente..Pero, ¡ah! Eso suena a romanticismo de mierda...hasta que vayas directa al culo, directamente al culo, hasta las mismas entrañas del miedo. Y entonces es posible, SÍ, es posible que entonces seas capaz de encontrar a ese hombre.
-Pero si ya lo he encontrado...eres tú, tú eres ese hombre.
-Dame las tijeras.
-¿Qué?
-Dame las tijeras de las uñas, vamos, quiero que te cortes las dos uñas de la mano derecha, esas dos.
-Ya ésta.
-Ven aquí. Quiero que me metas los dedos en el culo.
-¿Qué?
-Quiero que me metas los dedos en el culo ¿¡Estás sorda?! ¡Hazlo!.
Voy a buscar un cerdo. Voy a tener un cerdo para que te haga el amor, y quiero que el cerdo te vomite en la cara y tú te tragues su vomitera. ¿Lo harás por mí?
-Sí,¡sí
-Quiero, que el cerdo se muera mientras tú le haces el amor y tengas que ir detrás de él enganchada, oliendo sus pedos de cerdo moribundo ¿Harás eso por mí?
-¡Sí! sí, y más aún.

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