miércoles, 29 de julio de 2009

Mis sumisas favoritas: Jane Eyre

Jane Eyre (Robert Stevenson, 1944) es una maravillosa adaptación al cine de la novela de Charlotte Brönte, un clásico del romanticismo victoriano y una historia de amor arrebatado. Ella, Jane Eyre, es una institutriz salida de un orfanato, donde ha aprendido disciplina y humildad. Él, el Señor de Rochester, es dueño de un pasado oscuro y tormentoso, que le agría el carácter y le hace parecer cínico y malévolo sin serlo en realidad.

Jane Eyre es. asimismo, uno de los personajes femeninos más sólidos de la literatura: encarna a una mujer fuerte, decidida, apasionada, serena, dulce y llena de dignidad.


La magnífica escena que sigue es la primera en la que Jane (Joan Fontaine) y Rochester (Orson Welles) muestran al espectador el profundo vínculo entre ambos. Ella sale huyendo de la sala, deprimida por los celos- su rival, Blanche, está de visita- y él la interroga intuyendo lo que le ocurre. Llega entonces un misterioso visitante, que trae malas noticias del pasado y Rochester, lleno de temor, hace unas preguntas a Jane. Y es ahí donde encontramos la absoluta entrega de la joven: ella nunca le dejará y siempre le será fiel, pase lo que pase, aunque el resto de sus amigos le odien y le abandonen.


2 comentarios:

kaya dijo...

Uff! Que escena!! Me ha dejado sin palabras, cariño.
Eres un crack, mi cielo.
Gracias por tu tremendo trabajo y, sobre todo, gracias por compartirlo conmigo... con tod@s...
Un beso muy, muy cariñoso :))
kaya

Mar dijo...

¿Verdad que es impresionante? esa Joan Fontaine diciendo, "Yes, Sir", sólo eso, con los ojos llenos de lágrimas... yo creo que sobran todas las teorías sobre la entrega y demás, con escenas como ésta.

Gracias por dejar tus impresiones, kaya. Es un placer que te haya gustado.

Besos muy cariñosos para ti también.