sábado, 17 de diciembre de 2011

Violación ¿consentida? en Perros de paja

Perros de paja (1971) es una de las películas que hicieron grande a Sam Peckinpah, un intenso análisis sobre la violencia humana que deja a Tarantino y otros directores similares como unas nenazas. Un tipo pacífico (Dustin Hoffman) que, forzado por las circunstancias, se transforma en un hombre de extrema violencia, un planteamiento que, en su día, ocasionó una fuerte polémica.


Como polémica es la escena de la violación de Susan George, en la que ella reacciona de manera muy ambigua. ¿Está disfrutando con el patán que le pega y la agrede? En ciertos momentos parece que sí, y mucho.


Gracias a Marlowe por sugerir esta escena (ya vi la peli).


6 comentarios:

Marlowe dijo...

Me gusta eso de Tarantino como "nenaza" en comparación a Peckinpah.
No he visto el remake que acaban de estrenar, pero he leído que han eliminado la ambigüedad de la famosa escena. Todo en aras de lo "políticamente correcto".
Saludos.

Mar dijo...

A mi me gusta Tarantino, pero Peckinpah es un grande indiscutible, cosa que Tarantino no lo será jamás.

La mayoría de los remakes que se hacen son inneceasrios y no aportan nada. Lo único que demuestran es la escasez de ideas originales y una tremenda necesidad de hacer caja.

Gracias de nuevo, Marlowe, un cordial saludo.

Valdemar Daninsky dijo...

No sólo la reacción de la protagonista es ambigua, sino también la del espectador, pues contemplar esta escena lo mismo puede producir horror que placer, y ahí está su mérito. Hace poco también he vuelto a ver "Terciopelo azul" y "El portero de noche", con impresiones parecidas.
El cine moderno tiende a trivializar tanto el sexo como la violencia, y eso no me gusta. Si aparecen ciertas cosas en pantalla, tiene que ser de manera que muestren lo mejor y lo peor de la condición humana y por lo tanto lleven al espectador a ser consciente de lo mejor y lo peor de sí mismo. Y eso "Perros de paja" lo consigue perfectamente.
La verdad es que esto da para hablar mucho.

Mar dijo...

La fantasía de ser violada es muy común entre mujeres que practican BDSM. Y, al menos a mi, me plantea dudas de tipo etico: ¿estoy trivializando algo que es una durísima agresión hacia las mujeres, al tener tales fantasías?

Escenas como ésta son honestas porque sacan a la luz nuestros deseos más ¿oscuros? ... ni siquiera sé cómo adjetivarlos.

Gracias por la aportación. Cordiales saludos.

Marlowe dijo...

Tarantino tiene también un talento indiscutible. Pero desaprovechado. Quizás por haberse convertido en objeto de culto desde su primera película. Tal vez, fruto de la pereza o la falta de cierta densidad.

Coincido con Valdemar en su apreciación sobre la ambigüedad y en que el arte verdadero es el que nos mueve las entrañas.

En cuanto a la violación, la realidad y la fantasía no se parecen en nada. Incluso, en el territorio de las fantasías, están las que se pueden materializar y las que están mejor en la cabeza (o en la palabra).

Saludos,

Mar dijo...

Uno de los aciertos de Tarantino es su forma de homenajear al cine bizarro y casposo de serie Z, pero si se queda ahí, ya cansa.

Para mi, siempre lo digo, una de sus mejores pelis es Jackie Brown, que sea aleja de sus clichés y es más clasicista. Creo que debería retomar ese camino.

Saludos.